miércoles, noviembre 18, 2009

Lo prometido

El otro día me crucé en el espejo con un señor con bigote, y caí en la cuenta de que era el momento de rendir cuentas sobre aquella eterna promesa que escuchábamos de pequeños: lo entenderás cuando seas mayor.

Bueno, sigo sin entenderlo.
Y podéis dejar de disimular; ya sé que los demás tampoco.